La palabra errores nunca me ha gustado y cometerlos menos, ¡ja!, pero es un hecho que la única forma de lograr lo que quieres es intentándolo y pues los errores se convierten en esa prueba fehaciente de que lo intentaste. Yo prefería usar más la palabra experiencia en vez de errores, pero hoy le quito el flagelo que le ponía a la palabra errores porque estoy aprendiendo a ser menos dura conmigo misma y a tocar y reconocer mi vulnerabilidad y como dice Peter Bregman en un artículo de Harvard Business Review “Nuestras vulnerabilidades nos hacen más vulnerables cuando pretendemos que no existen”.
En esta entrevista que me hace el periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia Genaro Mejía dentro de la 8va temporada de este extraordinario proyecto de Bar Emprende abro el alma para contar un poco de mi experiencia, caídas y ¡si!, mis errores por no escuchar al instinto y asumir mi liderazgo. No es fácil desnudar el alma en público, y aunque sabemos que nadie experimenta en cabeza ajena, si ayuda escuchar la historia de otras personas y saber que todos metemos la pata, nos equivocamos y que aunque la intención con la que se hacen las cosas son buenas no siempre resulta bien y no queda de otra más que corregir el rumbo y regresar al ser y a esa razón tan poderosa para ti por la que vale la pena seguir intentándolo una y otra vez.